Blessed be the God and Father of our Lord Jesus Christ, who in his great mercy gave us a new birth to a living hope through the resurrection of Jesus Christ from the dead.
– 1 Peter: 1:3

Dear Brothers and Sisters in Christ,

Grace and peace be to you in the name of our Lord Jesus Christ!

As we enter this joyous season of Easter, I am filled with gratitude for the many blessings we have received from God throughout this year. Easter is a time of renewal and hope, a time when we celebrate the victory of life over death, light over darkness, and love over sin. No doubt, we’ve all experienced moments of sadness and grief, yet with the Lord’s grace, we’ve carried on.

As we celebrate the resurrection of our Lord, I encourage you to reflect closely on the significance of this great feast. Easter is not simply a historical event that took place more than 2000 years ago; it is a reality that continues to shape our lives today. Through his death and resurrection, Jesus conquered sin and death, opening the way to eternal life for all who believe in him.

This Easter, let us renew our faith in the risen Christ and recommit ourselves to living as his disciples. Embrace the message of hope and salvation that he proclaimed and make a commitment to share it with others. May we all strive to love one another as he has loved us, showing compassion, mercy, and forgiveness to all.

I pray that the joy of Easter fills your hearts and homes, bringing renewed hope, peace, and love. May the grace of our Lord Jesus Christ, the love of God, and the fellowship of the Holy Spirit be with you all.

With Prayers for a blessed Easter,

Most Reverend Jerome E. Listecki

Archbishop Listecki

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien por su gran misericordia y mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha reengendrado a una esperanza viva.
– 1 Pe 1:3

Queridos hermanos y hermanas en Cristo:

¡Que la gracia y la paz esté con ustedes en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo!

Al entrar en este tiempo gozoso de la Pascua, mi corazón está lleno de gratitud por las abundantes bendiciones que hemos recibido de Dios durante este año. La Pascua es un tiempo de renovación y esperanza, un tiempo en el que celebramos la victoria de la vida sobre la muerte, la luz sobre las tinieblas y el amor sobre el pecado. Sin lugar a dudas, todos hemos experimentado momentos de tristeza y dolor; sin embargo, con la gracia del Señor hemos seguido adelante.

Mientras celebramos la resurrección de nuestro Señor, quisiera animarlos a reflexionar detenidamente sobre el significado de esta fiesta tan grandiosa. La Pascua no es simplemente un acontecimiento histórico que sucedió hace más de 2,000 años; la Pascua es una realidad que continúa hoy en día moldeando nuestras vidas. Jesucristo, con su muerte y su resurrección, triunfó sobre el pecado y la muerte, abriendo el camino hacia la vida eterna para todos aquellos que creen en Él.

En esta Pascua, renovemos nuestra fe en el Cristo Resucitado y comprometámonos nuevamente a vivir como sus discípulos. Abracemos el mensaje de esperanza y salvación que proclamó Jesús y tomemos la decisión de compartirlo con los demás. Que todos nos esforcemos para amarnos los unos a los otros como él nos ha amado, mostrando compasión, misericordia y perdón a todos.

Ruego que el gozo de la Pascua colme sus corazones y hogares, trayendo esperanza renovada, paz y amor. Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la hermandad del Espíritu Santo esté con todos ustedes.

Elevo al Señor mis plegarias por una Pascua llena de bendiciones,

Reverendísimo Jerome E. Listecki
Arzobispo de Milwaukee